Para hacer un TLC con Europa, China o quien sea, el Ministerio de Comercio desperdicia recursos al formar un equipo de negociación con decenas de profesionales de varios ministerios, cámaras, exportadores y otras organizaciones. Toma muchos meses porque es un tema técnico con muchas variables. Cuando va a referendo, intervienen la Sala Cuarta y el Tribunal de Elecciones, y cuesta una fortuna.
Ya esto no será necesario.
Existe un superciudadano que no es ministro de ninguna cartera, ni embajador, ni trabaja en aduanas, no es defensor de los habitantes, fiscal general ni cónsul, tampoco es magistrado; es más, ni siquiera es diputado o síndico suplente, pero este superciudadano nos representa a cuatro millones él solito, y puede negociar lo que sea por todos nosotros, sin siquiera preguntarnos qué queremos; él ya lo sabe todo.
Sí, Ottón, el único e inigualable.
Publicado.
1. La Nación, Cartas a la Columna, 23 noviembre 2008.
http://www.nacion.com/ln_ee/2008/noviembre/23/opinion1785515.html#st1
2. Amelia Rueda.com
http://www.ameliarueda.com/economia/2008/11/24/super-ciudadano
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