Costa Rica no tiene reservas en lingotes de oro o sacos de diamantes, como los países grandes.
Tenemos cuentas y ahorros en varios bancos, como las empresas lo hacen para repartir el riesgo.
Somos una economía pequeña. Nuestras reservas no son de piedras preciosas, son de papel: certificados de depósito a plazo, bonos donde un banco dice que nos devolverán la plata invertida más los interesas en la fecha de vencimiento. En cuadro anexo se ve que el Banco Central tiene una chequera en Citibank, y depósitos en HSBC, entre otros.
Está muy bien administrado porque se eligieron bancos muy sólidos. Lo malo es que ahora hasta los bancos más viejos y grandes del mundo están cayendo, y ya en quiebra no responden por el dinero depositado.
Eso casi nos pasó el 1 de octubre. El Banco Central tenía un bono por $80 millones en el banco Dexia, de Bélgica, que se podía cobrar el día 9 de octubre. El día 01 ese banco estaba declarándose en quiebra, teníamos un papelito que no valía nada. Así de serio. En último momento, gobiernos europeos apuntalaron el banco, como lo están haciendo los gringos, metiendo plata del estado en bancos privados porque su caída sería un colapso mundial.
A inicios de este mes, Costa Rica estuvo a punto de perder $250 millones en total. Eso es lo que vale la carretera a Caldera, para tener una idea. No habría nada que pudiéramos hacer. Si se daba la quiebra, con un solo golpe de tijera se recortarían los fondos de la noche a la mañana.
Tenemos cuentas y ahorros en varios bancos, como las empresas lo hacen para repartir el riesgo.
Somos una economía pequeña. Nuestras reservas no son de piedras preciosas, son de papel: certificados de depósito a plazo, bonos donde un banco dice que nos devolverán la plata invertida más los interesas en la fecha de vencimiento. En cuadro anexo se ve que el Banco Central tiene una chequera en Citibank, y depósitos en HSBC, entre otros.
Está muy bien administrado porque se eligieron bancos muy sólidos. Lo malo es que ahora hasta los bancos más viejos y grandes del mundo están cayendo, y ya en quiebra no responden por el dinero depositado.
Eso casi nos pasó el 1 de octubre. El Banco Central tenía un bono por $80 millones en el banco Dexia, de Bélgica, que se podía cobrar el día 9 de octubre. El día 01 ese banco estaba declarándose en quiebra, teníamos un papelito que no valía nada. Así de serio. En último momento, gobiernos europeos apuntalaron el banco, como lo están haciendo los gringos, metiendo plata del estado en bancos privados porque su caída sería un colapso mundial.
A inicios de este mes, Costa Rica estuvo a punto de perder $250 millones en total. Eso es lo que vale la carretera a Caldera, para tener una idea. No habría nada que pudiéramos hacer. Si se daba la quiebra, con un solo golpe de tijera se recortarían los fondos de la noche a la mañana.
Por eso, no le deseeemos el mal a nadie. No nos sirve que colapse ningún banco.
La recesión nos está afectando a todos.
Algunos fanáticos disfrutan de esta crisis porque odian a los gringos. No seamos tan ciegos.
Cuando la economía gringa se resfría, a la nuestra le da pulmonía. Somos dependientes de ellos, nos guste o no.
Deseemos la pronta recuperación de la economía mundial, por el bien de nuestro país.
La recesión nos está afectando a todos.
Algunos fanáticos disfrutan de esta crisis porque odian a los gringos. No seamos tan ciegos.
Cuando la economía gringa se resfría, a la nuestra le da pulmonía. Somos dependientes de ellos, nos guste o no.
Deseemos la pronta recuperación de la economía mundial, por el bien de nuestro país.
Publicado:
Diario Extra, 07 enero 2008.
Ver:
Noticia del 1 de octubre 2008 en La República:
Reservas por $225 millones se salvaron “de milagro”
Reservas por $225 millones se salvaron “de milagro”
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