Cuando a Margaret Thatcher,
Primer Ministra británica le preguntaban el por qué de su radical
oposición a los sindicatos, esculpió una frase célebre:
"Ellos creen en la huelga, yo creo en el trabajo"
Si bien los educadores merecen mejores condiciones de
trabajo, como limitar el número de estudiantes por grupo, lo que
ahora pide el sindicato es ridículo.
Ya basta, los sindicatos nos están quebrando, evaden
responsabilidades, y dicen que no piden "privilegios", sólo
"derechos de los trabajadores". Lo raro es que no conozco
a un solo empleado (privado ni público) que tenga esos derechos.
Si permitimos que esto avance, cada sindicato será un Japdeva, y terminaremos de matar la gallina de los huevos de oro.
Si permitimos que esto avance, cada sindicato será un Japdeva, y terminaremos de matar la gallina de los huevos de oro.
Ing. César Monge Conejo.
cesarmonge@yahoo.com
1. Publicado en La Teja, 12 de julio 2012.
2. Comentado en La Machaca, La República, 12 de julio 2012.
Lo que este montón de vagos quiere es llevar al Ministro a la renuncia ante esta utopía. Están acostumbrados a las exigencias y a tomar las calles si no se les complace. Ah, pero sí son bien sensibles en las aulas, cuando les toca ganarse el sueldo, ahí si se quejan de fatiga y desgaste emocional, pero para las huelgas ¨Siempre listos¨... A éstos se les llama ¨educadores¨, habrá que replantear el término y muchas cosas más. No a los Sindicatos!!
ResponderEliminarEstoy seguro que la gran mayoría de los maestros no apoya estas ocurrencias de los verdaderos vagos los líderes sindicalistas
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