Un rebelde de 15 años dice el jueves “Ya no te hago caso, soy independiente” y el sábado “Papi, déme plata”, descaro propio de esa fase; hoy la UCR, de 70 años, tiene la misma desfachatez. Hace unos meses renegó de la autoridad policial, ni el OIJ podría entrar a ese feudo independiente; hoy exige más dinero porque con toda su capacidad intelectual no concibe otras fuentes de ingresos que no sea la billetera de papá Estado.
Me gradué en mi querida alma máter, la UCR, de la Escuela Manos a la Obra, donde estudiamos médicos, ingenieros y todos aquéllos que quieren trabajar por el país; la academia formaba gente productiva con sentido social. Esa escuela está siendo derrotada por la pandilla Pie de Lucha, grupo de vándalos que odian a muerte a su enemigo de temporada; siempre saben lo que no quieren e incitan a los demás a estar unidos “en pie de lucha” contra esto o aquello, pero jamás proponen soluciones ni planes de acción; gustan de las marchas con humo, pedradas y frases que empiecen con “NO”.
Sería genial que los megáfonos del Sindeu y sus ligas menores la FEUCR algún día llamaran a poner “manos a la obra” en proyectos productivos que generen ingresos para la universidad sin ser una carga cada vez más dura para los otros costarricenses que no gozan de educación superior, pero la financian con impuestos. Las mejores soluciones implican algo difícil para la UCR: autocrítica, y generar recursos propios. No es sostenible que presupuesten en forma autónoma, con salarios de lujo por antigüedad, regalen la matrícula a todos, investiguen sobre el agua tibia, y el Estado pague sin pestañear. Por el bien del país pueden vender servicios como en los hospitales universitarios (como hace Lanamme), patenten descubrimientos que sean útiles, alquilen auditorios y canchas para eventos o vendan más cursos de verano. Se acaba el problema de fondos si dejan de regalar la educación y en su lugar la prestan a todos a través de CONAPE a un plazo de 30-40 años, o pueden cobrarle ¢30.000 cls más por mes al estudiante que viene de un colegio privado. Claro, es más fácil evadir la introspección y culpar a papi gobierno por todo.
La rectora fue negligente en el uso de bienes públicos al hacer feriado un día hábil, cuando evacuó a mil personas que trabajan por cada diez que gritaban. A la basura los salarios y gastos operativos, que ella dice son escasos. De Alma Mater a desalmado desmadre, la seguridad logró la meta de los rebeldes: caos que salga en tele. Todos al servicio de los manifestantes. Si mañana tres personas con pancartas y mucho tiempo libre protestan ¿Se cerrará todo el campus?
Ojalá la UCR supere esta fase adolescente, haga un maduro examen de conciencia, evacúe del campus a los que sólo saben estar en pie de lucha, y por el contrario, financie un sólido crecimiento poniendo manos a la obra.
César Monge.
cesarmonge@yahoo.com
1. Publicado en La Nación, 31 de agosto 2010:
http://www.nacion.com/2010-08-31/Opinion/Foro/Opinion2504412.aspx
2. Publicado en Diario Extra,
http://www.diarioextra.com/2010/setiembre/21/opinion04.php
Excelente artículo ! pero aún así se corto.
ResponderEliminarVieron las mantas que instalaron los ilustres estudiantes con palabras como "pich..." eso son los estudiantes que exigen un aumento !!! los que entran a la fuerza a las oficinas del gobierno, los que no saben que el mundo está en crisis, los que bloquean calles, etc. etc. etc.
Caray ese es el perfil de personas que representan a las universidades públicas ??
Tiren toda esa basura en vez de mantenerla y van haber como les sobra el dinero que recaudan de la mayoría de costarricenses que trabajamos y pagamos impuestos !!
Manos a la obra es lo que necesitamos en este país. Como egresado de la UCR siento pena de que la actitud de unos pocos enlode el buen nombre de la UCR.
ResponderEliminarCreo que la actitud negativa que este pequeño grupo mantiene se debe contrarrestar con trabajo, generación de ingresos e ideas para dejar de depender exclusivamente del Estado.
Juan José Castro
Respetable Ing. Monge,
ResponderEliminarPrimero que todo quiero agradecerle la manera en que expresó lo que sentimos la mayoría de los ticos en su artículo del día 31 de agosto 2010 en la nación. Soy una profesional que estudió y trabajó durante 30 años en una universidad pública y como comprenderá sé de las muchas cosas buenas y malas que pasan en ellas. Por ejemplo, sé de los muchos proyectos (la mayoría) por los que se le paga hasta medio tiempo extra a un profesor y que casi siempre nadie entiende o son de esos que dan risa porque son investigaciones del agua tibia como usted bien señala en su artículo; en ambos cosas no se llega a nada fructífero para el país.
Así por ejemplo la rectora de la UCR se jacta en decir que el 80% de los estudiantes admitidos son de colegios públicos pero el otro 20% son los que escogen la carrera que quieren y obtienen beca 10 aunque vengan, en su mayoría, de colegios privados lo que permite a sus padres viajar y vivir como reyes; por lo que no es justo que una persona escoja ayudar a gente pudiente con el dinero de otros.
El 80% de estudiantes escogen carreras que el examen de admisión les permite y no lo que les dicta su vocación, por eso tenemos politólogos, profesores, sociólogos, historiadores, administradores, etc frustrados y mediocres en el ejercicio de su profesión. Leí los primeros promedios de las carreras que fueron publicados en la nación hace un par de días, y gran cantidad son hijos de padres extranjeros o son de colegios privados y lógicamente tienen beca 10 aunque no la necesitan.
Gracias por abrir este canal para expresar mi sentir y el de muchas personas.
Excelente aporte por parte de Cesar Monge, antes de solo externar problemas, tambien debemos no solo plantear soluciones, ademas de querer ser parte de la solucion."La libertad es el derecho de hacer lo que no perjudique a los demás."
ResponderEliminarEnrique Lacordaire
Oscar Mora
El día de hoy tuve la suerte de leer su artículo del martes en La Nación. De verdad comparto su punto de vista.
ResponderEliminarTambién soy ingeniero de la UCR (ingeniero químico en mi caso) y desde hace ya bastante tiempo experimento ese desencanto con todo lo que hacen el Sindeu y la FEUCR. Deseo felicitarlo por su valor y por expresar de tan buena manera su opinión. Ocupamos más gente solucionando problemas y menos gente usando pasamontañas y tirando piedras.