Mi abuelo era pintor de brocha gorda. Al trabajar con pintura y gasolinas que contenían tóxicos como mercurio y plomo, le dio cáncer y murió a los 40 años, dejando viuda y dos niños. No hay culpables, eso pasó cuando no se sabía que los metales pesados enferman y matan gente. Ahora que sí lo sabemos, en todo el mundo se regula el contenido de estos tóxicos en los materiales de construcción como el cemento. Dos mentiras ponen en peligro la salud de los ticos. Gracias a Dios hay una solución que cuesta solo un dólar.
El peligro está en que el MEIC pretende eliminar, vía decreto, la Tabla3 de la norma actual que regula el contenido de metales peligrosos para la salud (plomo, mercurio, arsénico, cromo y otros) en el cemento. Esto lo hace siguiendo al pie de la letra la petición de Cementos David.
En DIARIO EXTRA, el 2 de julio, el gerente de Cementos David aseguró que “la inmensa mayoría del cemento que se produce en Europa y Estados Unidos no se podría vender en Costa Rica con la tabla vigente”. La evidencia científica dice todo lo contrario: cualquier cemento norteamericano superaría la prueba de la Tabla3 por goleada.
El caso patético es el cromo. Allá se exige por ley solo 2 mg, acá permitimos 50 mg. La autoridad mundial, la Portland Cement Association, hizo pruebas en 1992 a los cementos que se venden en Estados Unidos. Un kilo de cemento gringo contiene 18 mg de arsénico, la Tabla3 tica permite 20. En el caso del bario, el de ellos contiene 280 mg, nuestro límite es 400. ¿Y el plomo, que da cáncer? Allá 12 mg, aquí 20 mg.
Nuestra Tabla 3 es muy permisiva comparada con los cementos de clase mundial.
Es también falso cuando Cementos David afirma que “La Tabla3 no tiene base técnica ni científica…, y que representa un obstáculo técnico al comercio.” Hay 31 años de evidencia científica en Europa. En 1979 Dinamarca limitó el contenido de cromo en el cemento porque es cancerígeno, tóxico y causa dermatitis. El límite de 2 mg por kilo fue adoptado en 1993 por Alemania, 1994 por Estados Unidos y en 2003 es ley en toda la Unión Europea. Gringos y europeos limitan la toxicidad del cemento sin que esto viole las normas del comercio. Esta ley está en castellano en Internet, se llama “Orden PRE/1954/2004”. Para eso está Google.
La solución es simple. Primero, el MEIC debe mantener la Tabla3, como aconseja el Lanamme de la UCR. La mayoría de límites no está tan fuera de rango. Lo que sí debería es obligar al fabricante a incluir un antídoto (un agente inhibidor) que cuesta solo $1 por tonelada, es decir ¢25 por saco, desde la fábrica. Esto lo inventaron en 1979 los países escandinavos y trajo a cero la incidencia de dermatitis por cemento en los trabajadores de la construcción. Se llama sulfato ferroso y se agrega en la fábrica. Eso es ley europea desde hace 7 años, ver art.9 de la “Directive 2003/53/EC” (Gracias, Google).
¿Y cómo medir estos tóxicos? Fácil, hay dos laboratorios ticos, el de la Escuela de Química de la UCR y el privado Laboratorios Lamda; se lleva un kilo de cemento seco y ellos hacen la prueba. El MEIC jamás ha hecho pruebas de control de tóxicos.
Para que otras familias no pierdan a un papá por enfermedades que se pueden prevenir, debemos aplicar las mismas regulaciones que el primer mundo, la solución está inventada desde hace 30 años y es barata. ¡Usémosla!
Publicado en Diario Extra, 2o de julio 2010.
http://www.diarioextra.com/2010/julio/20/opinion04.php
Afirmaciones de Cementos David:
http://www.diarioextra.com/2010/julio/02/opinion04.php
Excelente la aclaración del aditivo de $1. Solo me asalta la duda: ¿Cómo es que, químicamente, el sulfato feroso "saca" los tóxicos del hidrato?
ResponderEliminarDon Lucho. No "saca" el tóxico. Sólo inhible la capacidad del Cromo6 de ser absorbido por la piel. El tóxico sigue ahí, pero no entra al cuerpo humano y no da dermatitis ni cáncer.
ResponderEliminarSoy vecino de la comunidad de San Rafael de Ojo de Agua, comprenderá con esto la enorme preocupación que genera en mi , mi familia , vecinos y amigos el comentario suyo bajo el título , Cemento venenoso.
ResponderEliminarDe acuerdo a lo esbozado en su comentario es fácil deducir que lo que la cementera busca que se des-regulen los limites de metales pesados permitidos en la fabricación de cemento. Metales que convierten al cemento en un producto altamente tóxico para la salud humana.
Tal situación a encendido todas las alertas en nuestra comunidad ya que la cementera hasta donde entendemos... su materia prima clinker, principal componente para la fabricación del cemento , esta siendo importada del continente asiático. Ingresando al país, y al no existir un estudio de Impacto Ambiental para la instalación y funcionamiento de la cementera, la comunidad no puede tener la certeza si el material que se esta procesando en la cementera cumple con los estándares ambientales.
Sin los estudios científicos, y contando solo con la fe publica de funcionarios que han dicho que la cementera no contamina y otorgado permisos bajo esos criterios, se entenderá la situación de desventaja en la que estamos los ciudadanos. Al no existir los parámetros que nos permitan cuantificar la cantidad de partículas suspendidas, los niveles sónicos tolerables, la empresa sale muy campante y dice que no contamina y a como están las cosas no se puede corroborar tal aseveración, ya que se encuentran funcionando y hasta tanto las instancias legales no se pronuncien y se lleve a cabo el Estudio de Impacto Ambiental , que desde el primer momento se solicito seguiremos y seguirán las futuras generaciones de rafaeleños luchando contra la contaminación ilimitada.
Hago esta reseña, ya que la des-regulación o modificación de la tabla 3 vendría a ser la cereza sobre el pastel. La insistencia para que esta modificación se dé, sería el corolario de un simplista punto de vista. El alegato de la limitación de una actividad comercial como siempre se ha hecho ver por la empresa,misma que no a dudado en apelar a tratados comerciales y convenios internacionales, Rondas de Uruguay y demás. Nunca a tenido como intención proteger a los ciudadanos y la tutela de su derecho a vivir en un Ambiente limpio y sano. Más bien en la empresa siempre a primado su interés comercial por sobre esos básicos derechos humanos del habitante rafaeleño.
En días recientes el gerente de la cementera en un importante medio de comunicación
http://www.elfinancierocr.com/ef_archivo/2011/abril/17/negocios2738576.html
hace publica la intención comercial de la cementera, cosa que agrava nuestra preocupación debido a que el 15 % del mercado nacional no lo componen ni una ni dos toneladas de cemento, son miles de toneladas de cemento y materias primas que se trasegaran para dentro y para fuera de nuestra comunidad. Dada la agresividad de las políticas de crecimiento de la cementera, en igual proporción crecerá la contaminación, misma que al no tener limites establecidos en un Estudio de Impacto Ambiental, tal crecimiento queda por la libre con los consiguientes efectos para la ciudadanía local y circundante.
La importancia de que el tema de la cementera se abra a nivel nacional, ya no se queda en una importante lucha por el ambiente si no que pasa a ser una lucha por la sobrevivencia de una comunidad, esto lo digo debido a que otra empresa como CEMEX esta construyendo una planta de asfalto en la misma zona industrial tipo 2 de la cementera, y si por la víspera se saca el día , mucho nos tememos que se estén aplicando las mismas estrategias que siguió la cementera para obtener los permisos para su instalación.