El dinero de los aguinaldos ticos se va por la pista hacia Zapote, La Guácima y Palmares; y por un trillo hacia Vara Blanca.
Matemáticas de pulpería: El daño material ocasionado por el terremoto; estimado en 100 millones de dólares suena como mucho dinero, pero resulta que al 15 de diciembre se nos había pagado aguinaldo a 2 millones de trabajadores, en promedio cada uno recibimos ¢284.000, es decir $500, todos juntos recibimos mil millones de dólares, (Nación, 1 dic. 2008). En menos de un mes los ticos gastamos en puro consumo suficiente dinero para reconstruir totalmente el daño de diez terremotos como éste.
Tal vez ya no queda nada de ese dinero porque estamos en plena cuesta de enero, ¿Cuál cuesta? Visitarán Palmares casi un millón de personas. Si cada una donara un dólar, se recogería un millón de dólares; si diera $10, serían diez millones de dólares, y así nos damos cuenta de que todo lo perdido en Cinchona equivale a tan sólo $100 por visitante. ¿Mucho? No sé, ¿Cuánto gasta usted? Gasolina ¢5.000, parqueo ¢5.000, sombrero para el tope ¢15.000, entrada al concierto ¢8.000, algunos alimentos y muchas bebidas, ¢22.000. Saber que con esa plata se reconstruiría todo el daño de un terremoto: no tiene precio.
Algunos pocos usaron parte del aguinaldo en abonos extra a un préstamo, o pintaron la casa, pero la mayoría de ese monto astronómico se fue en regalos, fiesta, tope, Festival de la Luz, conciertos, final de fútbol y otros gastos vitales. Don Oscar se siente frustrado de la poca ayuda internacional recibida; creo que esos países saben lo que no queremos aceptar: Costa Rica no es un país pobre, acá no hace falta plata, simplemente la usamos mal. ¿Hay algo que celebrar en estas fechas? Nada, ya nos gastamos las excusas de Navidad, Año Nuevo y vacaciones; falta mucho para Semana Santa, así que haremos pachanga sin razón alguna, como si el terremoto fuera tan sólo un recuerdo del pasado lejano.
Tenemos mal las prioridades. Un funcionario de Bancrédito, Alvaro Zúñiga, señala con total seriedad, sin ser alarmista, lo inconveniente de tener a miles de personas aglomeradas tomando licor en tarimas temporales, junto a muchos caballos a unos kilómetros del epicentro del sismo, cuando ya una de las réplicas llegó a 3,7 Richter. Pero nadie se atrevería a cancelar por completo el evento de este año porque perdería puntos en las encuestas.
Hay que divertirse, la recreación es necesaria. Simplemente una revisión de conciencia muy sencilla es ver que si tengo plata para toros y caballos también tengo para otros mamíferos, los homo sapiens, o más sencillo, mi hermano en necesidad.
Ing. César Monge. 15 enero 2009.
Matemáticas de pulpería: El daño material ocasionado por el terremoto; estimado en 100 millones de dólares suena como mucho dinero, pero resulta que al 15 de diciembre se nos había pagado aguinaldo a 2 millones de trabajadores, en promedio cada uno recibimos ¢284.000, es decir $500, todos juntos recibimos mil millones de dólares, (Nación, 1 dic. 2008). En menos de un mes los ticos gastamos en puro consumo suficiente dinero para reconstruir totalmente el daño de diez terremotos como éste.
Tal vez ya no queda nada de ese dinero porque estamos en plena cuesta de enero, ¿Cuál cuesta? Visitarán Palmares casi un millón de personas. Si cada una donara un dólar, se recogería un millón de dólares; si diera $10, serían diez millones de dólares, y así nos damos cuenta de que todo lo perdido en Cinchona equivale a tan sólo $100 por visitante. ¿Mucho? No sé, ¿Cuánto gasta usted? Gasolina ¢5.000, parqueo ¢5.000, sombrero para el tope ¢15.000, entrada al concierto ¢8.000, algunos alimentos y muchas bebidas, ¢22.000. Saber que con esa plata se reconstruiría todo el daño de un terremoto: no tiene precio.
Algunos pocos usaron parte del aguinaldo en abonos extra a un préstamo, o pintaron la casa, pero la mayoría de ese monto astronómico se fue en regalos, fiesta, tope, Festival de la Luz, conciertos, final de fútbol y otros gastos vitales. Don Oscar se siente frustrado de la poca ayuda internacional recibida; creo que esos países saben lo que no queremos aceptar: Costa Rica no es un país pobre, acá no hace falta plata, simplemente la usamos mal. ¿Hay algo que celebrar en estas fechas? Nada, ya nos gastamos las excusas de Navidad, Año Nuevo y vacaciones; falta mucho para Semana Santa, así que haremos pachanga sin razón alguna, como si el terremoto fuera tan sólo un recuerdo del pasado lejano.
Tenemos mal las prioridades. Un funcionario de Bancrédito, Alvaro Zúñiga, señala con total seriedad, sin ser alarmista, lo inconveniente de tener a miles de personas aglomeradas tomando licor en tarimas temporales, junto a muchos caballos a unos kilómetros del epicentro del sismo, cuando ya una de las réplicas llegó a 3,7 Richter. Pero nadie se atrevería a cancelar por completo el evento de este año porque perdería puntos en las encuestas.
Hay que divertirse, la recreación es necesaria. Simplemente una revisión de conciencia muy sencilla es ver que si tengo plata para toros y caballos también tengo para otros mamíferos, los homo sapiens, o más sencillo, mi hermano en necesidad.
Ing. César Monge. 15 enero 2009.
Publicado:
1. Diario Extra, 19 de enero 2009.
2. La Nación, 21 de enero 2009.
3. Primera Plana, semanario del Colegio de Periodistas de Costa Rica, 24 de enero 2009.
Referencias:
Aguinaldos:
http://www.nacion.com/ln_ee/2008/noviembre/18/economia1779123.html
Palmares:
http://www.nacion.com/viva/2009/enero/07/viva1829224.html
Aguinaldos:
http://www.nacion.com/ln_ee/2008/noviembre/18/economia1779123.html
Palmares:
http://www.nacion.com/viva/2009/enero/07/viva1829224.html
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