
En 1943, cuando no había ni TV, un Wikileak de papel predecía el futuro que Costa Rica tendría en 2011. El embajador de Estados Unidos envió un informe confidencial al Secretario de Estado, sobre un fenómeno tico iniciado en 1940 y que podría influir en el futuro cercano. Este documento, joya histórica hecha pública por la Escuela de Historia de la UCR, predijo sin saberlo lo que pasaría en nuestro país en 2011.
Pareciera ser de hoy ese estado de cambio inminente que se percibía como necesidad hace 68 años. El texto explica el origen de un Centro para el Estudio de Problemas Nacionales según los ojos de un extranjero, quien lo veía como
“resultado de una idea concebida por jóvenes intelectuales costarricenses…en apariencia enteramente sinceros …quienes sentían que Costa Rica sufría un exceso de personalismo y que las decisiones se toman demasiado frecuentemente por razones personales y conexiones familiares… que no había continuidad para unir gobiernos sucesivos…… convencidos de que ningún progreso material sería alcanzado sin una política clara… y quienes creían que la opinión pública no estaba siendo informada acerca de los temas importantes".
Cualquier parecido con la condición actual NO es coincidencia. Nuestra democracia se reduce ahora a elecciones cada cuatro años para elegir al candidato que es dueño de un partido hecho a su medida; no tenemos plan como país, la opinión pública sólo reacciona por tres días al chisme de la semana, y las decisiones de gobierno son cortoplacistas para mejorar las encuestas de la próxima campaña.
Aquél informe predijo el futuro. Faltando aún 5 años para la revolución armada de 1948, visualizaba que:
“Aunque la influencia del Centro aún no es quizá tan grande, sus puntos de vista han estado saliendo continuamente a la opinión pública, y podría evolucionar hasta tener importancia política en el futuro…podrían formar un partido que vea la política institucionalmente, dado que aquí gira primariamente en torno a individuos…el Centro es de las pocas organizaciones con un programa concreto para el bienestar del país".
En efecto, los serios estudios científicos de los centristas fueron la columna vertebral de la Segunda República nacida en 1949, hecho que nos diferenció de otras revoluciones latinas, que con mucho músculo pero pocos sesos resultaron en el cambio de una dictadura por otra. En nuestro caso, el poder de las armas puso en práctica años de intensa planificación seria y apolítica originada en la ciencia y no en la ideología. El éxito tico en la segunda mitad del siglo 20, se debe a este movimiento de pensadores, que hoy se catalogaría como un thinktank o “bodega de pensamiento”.
Informe:
La fuerza de todo colectivo es tan grande como las virtudes de sus individuos. En este momento, los ticos perdemos el vínculo común, cada cual busca ganar lo suyo, nada más. Esta debilidad facilita a los politiqueros corroer lo público, y a los mafiosos lo privado. ¿Cuáles virtudes nos unen como nación? ¿Cómo es el país en que queremos vivir? Estas preguntas son las que en forma aislada hemos tratado de responder muchos ticos menores de cuarenta años, desde blogs, websites y periódicos, fieles creyentes de que podemos diseñar nuestro destino. Nos ha faltado el trabajo conjunto en equipo, de la forma que fue planteado en 1940:
"nos reúne la firme convicción de pertenecer a una generación que tiene el deber de iniciar una radical revisión y ordenamiento de nuestra moral política, de nuestra vida económica, de nuestra cultura y de nuestro pensamiento republicano y democrático. Hemos comenzado por buscar la coordinación de las voluntades de todos aquellos ciudadanos en quienes suponemos una conciencia cívica no contaminada de corrupción política, para comenzar una lenta pero eficaz renovación de valores cívicos y de pensamiento político."
Parece que hoy nos toca reciclar la Historia patria. Los invito a revisarla y preguntarse si ha llegado la hora de repensar el plan desde cero, para elegir el destino común que nos unirá como nación.
César Monge Conejo. www.cesarmonge.com 20 de junio 2011 cesarmonge@yahoo.com
Publicado en La Nación, 25 de junio 2011.