Curso rápido para negocios mágicos en Costa Rica.
Este negocio fabuloso, aún en crisis mundial, le garantiza 20% de ganancia mínima por decreto: siembre arroz, nuestro grano de oro. Por ley el precio de venta se fija con esta fórmula mágica: costo de producción nacional más 20 %. Al igual que la rentabilidad, la demanda es segura con cuatro millones de clientes; los de abajo (los que más compran) comen arroz con huevo, los del medio arroz con pollo y los de arriba paella, todos gallo pinto. Como negocio conexo, puede importar arroz a precio internacional, de los países eficientes y venderlo a precio de ley, que es el doble.
Hágase rico en tres sencillos pasos. Nº1. Siembre un poquito de arroz, aunque sea una hectárea, ya es un productor nacional de granos básicos, bienvenido al club. Nº2. Siembre muy mal, genere la mínima productividad para que su costo por tonelada sea lo más alto posible, recuerde su 20% de margen seguro, mientras más caro sea el producto final, mayor su ganancia. Nº3. Supla la demanda con mucho arroz importado barato y véndalo caro, nadie notará la diferencia.
¿No tiene dinero propio para invertir? La banca estatal costarricense le facilitará créditos blandos exclusivos, con plazos largos, períodos de gracia y ridículas tasas de interés. Pague sólo intereses, cuando venga el primer huracán, argumentamos pérdidas al agro nacional y recibimos condonación de deudas, no hay riesgo. Aunque su cultivo es el mayor consumidor de agua en la zona seca guanacasteca, el canon que paga por agua es el más bajo de todos porque usted hizo bien su paso Nº1.
Sabemos cumplir metas. Nº1- En dos años pasamos de 900 a 1400 productores, el club creció 12 mil hectáreas en solo un año. Nº2 - Ya bajamos la productividad a 3.7 ton/ha, la mitad que El Salvador (7.7 ton/ha), así el precio local es ¢700 el kilo y el internacional, ¢350/kg, vamos bien. Nº3- En 2008 se producía el 50% de la demanda, ahora sólo el 35%, se importa cada día más, lo cual nos conviene. En 2009 acumulamos por quinta vez $100 millones anuales en subsidios, justo lo que cuesta un Estadio Nacional nuevo o diez mil bonos de vivienda. Para el 2020 esperamos contar con 3000 franquiciados, subir el costo a ¢5000/kg, un precio de venta de ¢6000/kg y producir apenas un 5% de la demanda.
Pueden decirle que una de cada cinco familias es pobre, dedica 10% de su ingreso a comprar arroz, y que bajar ese precio a la mitad sería un alivio del 5% en su presupuesto (el doble que un aumento salarial). Recuerde que usted, amigo agricultor, no está a cargo de la política social; la ley no fija precio máximo al consumidor sino ganancia segura al productor y la Constitución obliga a “estimular la producción”, no a defender consumidores con familias numerosas y bolsillo pequeño.
Ideólogos lo defenderán a usted, querido productor nacional para fomentar la “soberanía alimentaria”, algo imposible pero que a las masas les suena bien, porque no saben que la mayoría de fondos se los llevan sólo 10 mega-productores. Si una ministra atiende las quejas de la Organización Mundial del Comercio por el subsidio que justamente recibimos, la acusamos de neoliberal y planteamos el caso ante la todopoderosa Sala Cuarta. La ley está de nuestro lado, no hay cabos sueltos.
¿Qué espera? Invierta en arroz, el grano de oro de Costa Rica.
César Monge Conejo.
cesarmonge@yahoo.com21 octubre 2010.